Hotboxing es cuando la gente fuma cannabis en un área pequeña y cerrada, como un coche o una habitación, con poca o ninguna ventilación. El objetivo es atrapar el humo, creando una nube densa que todos respiran juntos.
Este método comenzó como una forma de ocultar el consumo de cannabis en privado. Con el tiempo, se convirtió en un ritual de grupo, a menudo asociado con escenas de la cultura pop de coches empañados y risas compartidas. La gente disfruta del hotboxing por su ambiente social y por la forma en que puede hacer que una sesión parezca más intensa.
¿Qué ocurre durante una sesión Hotbox?
Cuando haces «hotbox», el espacio se llena lentamente de humo espeso. Como las puertas y ventanas permanecen cerradas, acabas inhalando tanto el humo de tu porro o cachimba como el humo persistente en el aire. Esto puede hacer que te sientas colocado más rápido o más intensamente que fumando al aire libre.
Parte de la experiencia es psicológica: estar en una nube de humo con los amigos suele exaltar el estado de ánimo y puede provocar efectos más fuertes.
¿El Hotboxing te hace realmente más alto?
Sorprendentemente, sí, al menos un poco. Las investigaciones demuestran que incluso los no fumadores pueden absorber THC cuando están sentados en un espacio cerrado y lleno de humo. Eso significa que todos los que están dentro siguen respirando compuestos activos como el THC, incluso después de haber dejado de fumar.
Cuanto más tiempo permanezcas en ese espacio, más puedes sentir los efectos. Los consumidores ocasionales pueden sentirlo con más intensidad que los fumadores frecuentes.
El papel de la privación de oxígeno
El «hotboxing» no sólo aumenta la exposición al THC, sino que también reduce la cantidad de aire fresco que se respira. La falta de oxígeno puede provocar mareos o aturdimiento, lo que intensifica la experiencia. Esta puede ser una de las razones por las que el hotboxing es tan diferente de una sesión de fumada normal.
¿Dónde se suele hacer Hotbox?
Los coches son el lugar clásico de las cajas calientes porque son herméticas, cómodas y discretas. Otros lugares habituales son cobertizos, garajes, tiendas de campaña o incluso cuartos de baño.
Elijas lo que elijas, tenlo en cuenta:
- La ventilación es importante en caso de malestar
- La seguridad es lo primero; no hagas hotbox mientras conduces o en lugares ilegales
- La limpieza es importante, ya que el humo se adhiere a los tejidos.
Cómo utilizar el Hotbox de forma eficaz (y segura)
Para llenar el espacio de humo rápidamente, la mayoría de la gente utiliza porros o blunts, que arden continuamente. Los bongs y las pipas también pueden funcionar, pero requieren más esfuerzo para mantener la combustión.
Consejos para una sesión sin contratiempos:
- Rota los porros por el grupo para que siga siendo social, pero ten cuidado si alguien está enfermo.
- No te pases; demasiado humo demasiado rápido puede ser abrumador.
- Mantén cerca tentempiés, agua y opciones de ventilación
Etiqueta de grupo y experiencia compartida
El buen rollo es importante. Compartir de forma justa, ser consciente de cómo se sienten los demás y respetar los límites de cada persona forman parte de la cultura del hotboxing. Se trata de conectar, no solo de colocarse.
Las normas tácitas suelen incluir:
- No acapares el antro
- Pasar en la misma dirección
- Que la música y el ambiente sean agradables para todos
Riesgos para la salud y cuándo tomarse un descanso
El «hotboxing» aumenta la exposición al humo, que puede irritar los pulmones y los ojos. Con el tiempo, respirar humo concentrado, aunque sea de segunda mano, puede ser perjudicial.
Cosas a tener en cuenta:
- Mareos o dificultad para respirar
- Tos o irritación ocular
- Cualquiera que se sienta incómodo
Haz descansos, abre una ventana si es necesario y asegúrate de que todo el mundo está bien. Las personas con asma u otros problemas respiratorios deben evitarlo o utilizar instalaciones bien ventiladas.
Reflexiones finales sobre Hotboxing
El hotboxing puede ser divertido y memorable si se hace de forma responsable. Es una actividad de grupo que combina el consumo de cannabis con la creación de vínculos sociales, pero no está exenta de riesgos. Conoce tus límites, respeta el espacio y a las personas con las que estás, y ten en cuenta la salud. Así es como se convierte una fumada en una historia positiva compartida.