El cultivo de cannabis en interior ofrece a los cultivadores un control ambiental completo, pero también requiere múltiples dispositivos eléctricos para la iluminación, la ventilación y el control climático.
Saber calcular el consumo de energía es esencial para evitar gastos inesperados y planificar un crecimiento que se ajuste a su presupuesto.
Aunque las configuraciones varían mucho, el proceso básico para calcular las necesidades energéticas es siempre el mismo: identificar qué aparatos consumen energía, durante cuánto tiempo funcionan y convertirlo en kilovatios-hora (kWh).
Principales fuentes de electricidad
Todo cultivo de interior requiere varios componentes que funcionan durante largos periodos. Las herramientas que más energía consumen son:
- Luces de cultivo (HPS, LED, CMH, etc.)
- Balastos o controladores para iluminación
- Extractor para ventilación
- Ventilador oscilante para la circulación del aire
- Sistemas opcionales: calentadores, unidades de aire acondicionado, deshumidificadores y humidificadores
La iluminación suele ser el componente más importante de la factura energética. Muchas luces de cultivo tradicionales oscilan entre 150 W y 1.000 W, y 400 W suele considerarse un punto de partida básico para una instalación pequeña. La ventilación y los ventiladores consumen mucha menos electricidad, pero funcionan continuamente.
Cómo calcular el consumo de electricidad
El coste de la electricidad se calcula en kilovatios-hora (kWh). Un kilovatio equivale a 1000 vatios. La fórmula es sencilla:
(Vatios × Horas de uso) ÷ 1000 = kWh
Una vez que tienes los kWh, multiplicas el resultado por el precio de la electricidad por kWh.
Ejemplo:
Imaginemos una simple tienda de cultivo con:
- Una luz de cultivo de 400 W
- Un lastre que añade alrededor de un 15% de consumo adicional
- Un extractor (de unos 30 W)
- Un ventilador de circulación de aire (de unos 20 W)
Un cultivo típico dura unas 12 semanas, con 4 semanas de luz vegetativa y 8 semanas de floración.
Uso de la iluminación:
- Fase vegetativa: 18 horas al día
- Fase de floración: 12 horas al día
Multiplicando vatios × horas × días, puedes sumar el total de vatios-hora de cada dispositivo. Convertir este total en kWh te da una estimación realista de cuánta energía consumirá el cultivo de principio a fin. Después, multiplícalo por la tarifa energética de tu zona.
Las cifras exactas variarán en función de los precios locales de la electricidad, la eficiencia de los equipos y las herramientas adicionales de control climático. Los LED modernos, por ejemplo, pueden reducir considerablemente el consumo en comparación con las lámparas de sodio de alta presión.
¿Qué influye en el coste final de la electricidad?
Varios factores pueden aumentar o reducir su gasto:
- Tipo de luz y eficiencia
- Aumentar el tamaño y el número de dispositivos
- Cuánto dura cada fase de crecimiento
- Potencia de ventilación y necesidades de caudal de aire
- El horario de luz elegido
Incluso dos carpas idénticas pueden tener un consumo de energía diferente si un cultivador utiliza calentadores adicionales o ciclos de iluminación más largos.
Utilización de sus estimaciones para futuros crecimientos
Una vez calculados los costes energéticos de un cultivo de cannabis en interior, el proceso resulta más sencillo. Puedes ajustar el equipo o los horarios para adaptarlos a tu presupuesto. Cambiar a componentes más eficientes o utilizar menos aparatos durante menos horas también puede reducir tus costes a largo plazo.
Estos cálculos te dan una base de referencia. A partir de ahí, puedes aumentar o reducir la escala en función del tamaño de tu próximo cultivo.
