Cultivar plantas de cannabis sanas es mucho más fácil cuando se sabe lo que realmente comen. La luz inicia la fotosíntesis, pero los nutrientes alimentan todas las fases del crecimiento: el desarrollo de las raíces, la formación de las hojas, la producción de cogollos y la resistencia general.
Tanto si cultivas en tierra como en coco o hidroponía, elegir los nutrientes adecuados y saber cuándo utilizarlos marca una enorme diferencia en tus resultados.
A continuación, encontrarás una guía fácil de seguir sobre los nutrientes más importantes de los que dependen las plantas de cannabis, además de útiles suplementos que favorecen unas raíces fuertes, unos cogollos más grandes y un mejor sabor.
Macronutrientes esenciales: N-P-K Explicados
En todos los frascos de nutrientes para el cannabis aparecen tres números, a menudo en negrita: N-P-K. Representan el nitrógeno (N), el fósforo (P) y el potasio (K), los macronutrientes primarios que el cannabis consume en mayores cantidades durante todas sus fases de crecimiento.
Nitrógeno (N)
El nitrógeno impulsa el crecimiento de las hojas y la estructura general de la planta. El cannabis necesita una mayor cantidad de nitrógeno durante la fase vegetativa, cuando se centra en la formación de tallos y follaje. Muy poco nitrógeno amarillea las hojas; demasiado crea un crecimiento oscuro, demasiado frondoso y propenso a las plagas.
Fósforo (P)
El fósforo favorece el desarrollo de las raíces, la transferencia de energía y, más adelante, la formación de flores. Durante la fase de floración, el cannabis requiere niveles progresivamente más altos de fósforo para construir cogollos de manera eficiente.
Potasio (K)
El potasio ayuda a las plantas a funcionar a nivel celular. Fortalece los tallos, regula el movimiento del agua y permite a la planta resistir el estrés. Al igual que el fósforo, el potasio se vuelve más crítico a medida que avanza la floración.
Cómo cambian las proporciones de nutrientes con el tiempo
- Fase vegetativa: más N, menos P y K
- Fase de floración: Menos N, más P y K
Por eso las empresas de nutrientes venden fórmulas distintas para «crecimiento» (vegetativo) y «floración»: cada una se adapta a las necesidades cambiantes de la planta.
Los cultivadores en tierra no suelen necesitar aportar nutrientes durante las dos o tres primeras semanas, porque la mayoría de los suelos de calidad contienen suficientes macronutrientes y oligoelementos para un crecimiento temprano. Sin embargo, los cultivadores de coco e hidroponía deben introducir los nutrientes gradualmente desde el principio, ya que sus sustratos de cultivo son inertes.
Micronutrientes: Los pequeños pero poderosos esenciales
Además de los macronutrientes, el cannabis depende de una serie de micronutrientes, entre los que se incluyen:
- Calcio
- Magnesio
- Azufre
- Hierro
- Manganeso
- Boro
- Zinc
- Cobre
- Molibdeno
Aunque las plantas los necesitan en cantidades mínimas, las carencias pueden detener el crecimiento por completo. La mayoría de los nutrientes básicos de alta calidad ya contienen estos minerales, pero algunos cultivadores (especialmente los que utilizan agua de ósmosis inversa) los complementan con un producto Cal-Mag para evitar las carencias más comunes.
Suplementos útiles para fortalecer las plantas y mejorar su crecimiento
Los nutrientes básicos se encargan de la mayor parte de la dieta nutricional de una planta, pero los suplementos pueden mejorar notablemente la salud, el sabor y la resistencia. Estos son los más útiles para los cultivadores de cannabis.
Micorrizas y microbios beneficiosos
La introducción de hongos y bacterias beneficiosos en la zona radicular favorece unas raíces más fuertes y eficaces. Las micorrizas crean una relación simbiótica con las raíces de las plantas, ayudándolas a absorber los nutrientes y el agua con mayor eficacia. Muchos cultivadores las añaden en el momento del trasplante o las mezclan directamente con la tierra.
Enzimas
Las enzimas actúan como pequeños ayudantes que descomponen el material de desecho en la zona radicular. Mantienen limpio el medio y mejoran la absorción de nutrientes. Su uso constante durante la vegetación y la floración ayuda a prevenir la acumulación y favorece un crecimiento vigoroso.
Sílice
El sílice líquido refuerza las paredes celulares, haciendo que el cannabis sea más resistente a las plagas, el calor y las enfermedades. Los cultivadores hidropónicos son los más beneficiados, pero los cultivadores en tierra y coco también pueden utilizarlo. Una ligera dosis semanal suele ser suficiente.
Melaza ecológica
La melaza es rica en oligoelementos y carbohidratos que alimentan a los microorganismos del suelo. Es especialmente útil durante la floración media y tardía, ya que un microbioma del suelo próspero favorece unos cogollos aromáticos y ricos en resina. La melaza no es adecuada para los sistemas hidroeléctricos, ya que puede provocar atascos.
Uso prudente de los potenciadores de floración
Los estimuladores de floración son suplementos nutritivos concentrados diseñados para aumentar la producción de flores mediante el aporte extra de fósforo y potasio. No todas las variedades responden de la misma manera; a algunas les encanta un potenciador, mientras que otras rinden mejor sin él.
Como norma general:
- Empezar con dosis bajas.
- Observe cómo reacciona su planta antes de aumentar la cantidad.
- Evite la alimentación abundante, que puede quemar los cogollos en lugar de potenciarlos.
La experiencia te ayudará a adaptar los potenciadores de floración a las variedades que cultivas con más frecuencia.
Alimentación foliar: Nutrientes a través de las hojas
El cannabis puede absorber nutrientes directamente a través de sus hojas antes de que comience la formación de los cogollos. Este método, denominado alimentación foliar, es beneficioso para corregir rápidamente las deficiencias.
Consejos para una alimentación foliar segura:
- Pulverizar durante las dos primeras horas del ciclo de luz.
- Concéntrese en el envés de las hojas.
- Utilice soluciones nutritivas suaves.
- Deténgase a mitad de la floración, ya que la humedad cerca de los capullos aumenta el riesgo de moho.
La alimentación foliar es muy útil durante la vegetación y el inicio de la floración, especialmente en entornos cálidos, donde las plantas pueden tener dificultades para absorber nutrientes.
La importancia del lavado antes de la cosecha
Enjuagar significa regar las plantas con agua limpia (sin nutrientes) durante al menos una semana antes de la cosecha. Esto da tiempo a la planta para utilizar los minerales almacenados en sus tejidos. Si no lo haces, tus cogollos pueden tener un sabor áspero o un regusto químico.
Tanto si cultiva orgánicamente como con nutrientes embotellados, el lavado es un paso sencillo que mejora notablemente la suavidad y el sabor del producto final.
Reflexiones finales
Entender la nutrición del cannabis no consiste en echar más fertilizante en tu cultivo. Se trata de dar a tus plantas lo que necesitan cuando lo necesitan; equilibrar los macronutrientes, apoyarlas con micronutrientes esenciales y fortalecer sus raíces y estructura con suplementos útiles.
Con el tiempo, aprenderás cómo responden las distintas variedades a los diferentes niveles de nutrientes y cómo ajustar tu programa de alimentación para obtener plantas más sanas y cosechas más gratificantes.
