Cultivar cannabis al aire libre puede ser una empresa gratificante y rentable que aprovecha el poder de la luz solar natural. A diferencia del cultivo de interior, el de exterior permite un crecimiento expansivo de las plantas con una dependencia mínima de recursos artificiales. Esta guía te ayudará a entender los factores clave para cultivar cannabis en exterior con éxito.
¿Por qué cultivar cannabis en exterior?
Ahorro de costes
Utilizar la energía del sol reduce significativamente los costes asociados a las instalaciones de interior, como la electricidad para la iluminación, las unidades de aire acondicionado y los deshumidificadores. Para cultivar en exterior, todo lo que necesitas son suministros básicos como tierra, fertilizantes, semillas o clones, y quizás un pequeño invernadero para empezar. Además, no hay que preocuparse por las facturas de la luz, lo que lo convierte en una opción económica.
Prácticas sostenibles
El cultivo exterior es más respetuoso con el medio ambiente que el interior, que consume grandes cantidades de electricidad. Recursos naturales como el agua de lluvia, la luz solar y el viento contribuyen a la sostenibilidad de este planteamiento. La integración de técnicas de cultivo asociadas puede mejorar la salud del suelo y reducir los problemas de plagas de forma natural.
Cosechas más abundantes
El cielo abierto no pone límites al tamaño de tus plantas, que pueden producir hasta medio kilo de cannabis seco por planta. Esta abundancia es a menudo incomparable con los cultivos de interior, donde el espacio suele ser restringido. Con espacio suficiente para que las raíces se expandan, las plantas cultivadas en exterior pueden convertirse en especímenes robustos y altísimos.
Beneficios terapéuticos
La jardinería en sí ofrece un importante valor terapéutico. Pasar tiempo al aire libre, arremangarse y cuidar las plantas puede ser increíblemente relajante. La satisfacción de fumar cannabis cultivado por uno mismo no tiene parangón. De hecho, muchos cultivadores encuentran el proceso meditativo y enraizante.
Momento óptimo para plantar
Ten en cuenta los climas regionales
En el hemisferio norte, los cultivadores de cannabis suelen trasplantar sus plantones al exterior a finales de la primavera. El momento exacto puede variar en función de las condiciones climáticas locales. Por ejemplo, en California, la plantación puede realizarse antes que en el estado de Washington debido a las temperaturas más cálidas. Conocer la fecha de la última helada en tu región es crucial para determinar el mejor momento para plantar.
Pregerminación en interior
Los cultivadores suelen iniciar la germinación de las semillas en interiores, en ambientes cálidos y controlados, durante varias semanas antes de trasladarlas al exterior. Esta práctica garantiza plantas más resistentes cuando se enfrentan a los elementos a principios de primavera. El uso de luces de cultivo y esterillas calefactoras puede proporcionar a tus plantas un comienzo temprano óptimo.
Consideraciones esenciales para el éxito del cultivo
Conocer el clima local
Conocer el clima de tu zona es crucial. Las plantas de cannabis prosperan a temperaturas de entre 16°C y 24°C (60-75°F), pero pueden tolerar temperaturas extremas con ciertos cuidados. Las temperaturas superiores a 30ºC (85ºF) o inferiores a 13ºC (55ºF) pueden estresar a las plantas, reducir el rendimiento y causar daños potenciales. Llevar un registro de las temperaturas medias a lo largo del periodo vegetativo puede ayudar a planificar las intervenciones adecuadas.
Hacer frente a los fenómenos meteorológicos extremos
Las lluvias torrenciales, los vientos fuertes y los periodos prolongados de fluctuación de la temperatura pueden dañar las plantas. El exceso de humedad puede provocar moho, sobre todo durante la floración. Es esencial adoptar medidas de protección y vigilar de cerca las condiciones meteorológicas. El empleo de cortavientos y camas elevadas puede mitigar estos riesgos.
Mitigar los efectos del frío
Los climas fríos pueden paralizar o detener el crecimiento del cannabis si las temperaturas caen por debajo de los 10ºC (50ºF). Prepararse para proteger las plantas de las heladas repentinas es vital para garantizar un crecimiento continuado y un desarrollo sano. Técnicas como el acolchado y el uso de cubiertas en hileras pueden ofrecer un aislamiento adicional contra el frío.
Controlar el estrés térmico
Las temperaturas superiores a 30 ºC durante los periodos de calor pueden provocar marchitamiento y otros síntomas de estrés en las plantas. Aumentar el riego puede ayudar a controlar estas condiciones, manteniendo las plantas hidratadas y robustas. La aplicación de mantillo también puede ayudar a retener la humedad del suelo y regular la temperatura de las raíces.
Elegir el mejor lugar para el cultivo en exterior
Requisitos de luz solar
El éxito del cultivo de cannabis en exterior depende de una exposición adecuada a la luz solar. Las plantas de cannabis necesitan al menos seis horas diarias de luz solar directa. Por lo general, el sol del mediodía proporciona la calidad de luz más beneficiosa, fomentando un crecimiento fuerte. Analizar los posibles emplazamientos durante unos días puede garantizar que el lugar elegido satisfaga las necesidades de luz solar.
Seguimiento de los cambios estacionales
A medida que la estación avanza hacia el otoño, la luz del día disminuye, lo que indica a las plantas de cannabis que entran en la fase de floración. Ser consciente de estos cambios y ajustar las rutinas de cuidado ayuda a maximizar el rendimiento y la calidad. La aplicación de un programa de luz suplementaria durante los periodos de transición puede prolongar la fase vegetativa si es necesario.