Sí, a las plantas de cannabis les molesta que fumes cerca de ellas. Ya sean cigarrillos, porros o incluso vaporizadores, introducir humo en tu espacio de cultivo no es lo ideal. Las plantas, como las personas, necesitan aire limpio para desarrollarse.
He aquí por qué:
- El humo contiene sustancias químicas nocivas: El humo de los cigarrillos, en particular, contiene alquitrán, monóxido de carbono, amoníaco y nicotina, que pueden depositarse en las hojas y dificultar la fotosíntesis.
- Reduce la calidad del aire: Las plantas necesitan un buen intercambio de CO₂ y oxígeno. El humo contamina el aire y puede ralentizar la capacidad de tu planta para «respirar».
- Algunos patógenos sobreviven en el humo: Algunos virus y hongos, como el virus del mosaico del tabaco (TMV), pueden viajar en el humo e infectar tus plantas, incluso después de quemar el tabaco.
¿Es igual de malo el humo del cannabis?
El humo del cannabis no contiene nicotina, pero sigue produciendo alquitrán y subproductos del carbono cuando se quema. Por lo tanto, aunque sea menos nocivo que el humo de los cigarrillos, no es inocuo:
- La resina del humo del cannabis puede depositarse en las hojas, bloqueando la absorción de la luz.
- Al igual que ocurre con el tabaco, el humo del cannabis puede estancar la circulación del aire en un espacio de cultivo cerrado.
- Si estás quemando porros con tabaco mezclado, estás añadiendo los mismos compuestos nocivos que se encuentran en los cigarrillos.
¿Puedo fumar en la misma habitación si tengo un armario de cultivo?
Técnicamente, una tienda de cultivo sellada con un extractor activo y un filtro de carbono ayuda a limitar la propagación del humo en el interior. Pero no es infalible.
Si fumas constantemente cerca de tu cultivo de interior, pueden entrar trazas de humo y contaminantes cuando abres la tienda o durante la ventilación. Con el tiempo, esto puede afectar negativamente a la salud de tus plantas.
¿Qué debo hacer en su lugar?
Si realmente quieres que tus plantas de cannabis prosperen, aquí tienes unas sencillas sugerencias:
- Fume al aire libre o cerca de una ventana con ventilación adecuada.
- Utiliza un extractor de cocina si estás en el interior.
- Evite abrir la tienda inmediatamente después de haber fumado cerca.
- Lávate las manos y cámbiate de ropa si manipulas cigarrillos o porros antes de ocuparte de tus plantas.
- Plantéate dejar de fumar o reducir el consumo. Tanto tus pulmones como tus plantas te lo agradecerán.
Conclusión: El aire fresco gana
Tus plantas son organismos vivos que dependen del aire fresco y limpio. Al igual que tú, rinden más cuando no están expuestas al humo, el alquitrán o las sustancias químicas presentes en el aire. Aunque puede que una calada ocasional no perjudique a tu cultivo, una exposición constante detiene el crecimiento y reduce el rendimiento.
Si te tomas en serio el cultivo de cannabis sano, mantener el aire limpio es una de las formas más fáciles de ayudar a tus plantas a florecer. Piensa en ello como si tuvieras que elegir entre una habitación brumosa y una exuberante y verde arboleda.