Hay algo profundamente nostálgico en las galletas de mantequilla de cacahuete: el olor, el crujido y esa textura cremosa. Ahora, imagina esa misma comodidad con un suave toque cannábico. Esta receta combina dos favoritos de todos los tiempos: la mantequilla de cacahuete y el cannabis, dando como resultado un lote de galletas masticables y sabrosas que son a la vez relajantes e irresistibles.
Estas galletas están hechas con cannabutter, que añade THC o CBD a tus golosinas dependiendo de la variedad que utilices. Si aún no la tienes, asegúrate de consultar primero nuestra guía sobre cómo hacer mantequilla de cannabis; es la base de la mayoría de buenos comestibles.
Ingredientes necesarios
Para hacer alrededor de una docena de galletas de mantequilla de cacahuete y hierba, reúne lo siguiente:
- 120 g de mantequilla de cannabis (cannabutter)
- 115 g de mantequilla de cacahuete (mejor en trozos)
- 40 g de harina
- 60 g de azúcar blanco
- 65 g de azúcar moreno
- 1 huevo
- ½ cucharadita de bicarbonato
- ½ cucharadita de levadura en polvo
- ½ cucharadita de vainilla en polvo
Instrucciones paso a paso
- Precaliente el horno a 190°C.
- En un bol grande, mezcla la cannabutter y la mantequilla de cacahuete hasta obtener una mezcla suave y cremosa.
- Añadir poco a poco los azúcares, seguidos del huevo y la vainilla en polvo, removiendo hasta que estén bien mezclados.
- Tamizar la harina, el bicarbonato y la levadura en polvo. Mezcla hasta obtener una masa espesa y pegajosa.
- Forrar una bandeja de horno con papel pergamino.
- Con dos cucharas, forme pequeñas bolas de masa y distribúyalas uniformemente en la bandeja.
- Hornear durante 7-10 minutos, o hasta que se doren los bordes.
- Deja enfriar las galletas unos minutos antes de servirlas; estarán blandas al principio pero se endurecerán muy bien.
Algunos consejos personales
- Ten cerca leche fría; estas galletas son ricas y combinan perfectamente con ella.
- No los hornees demasiado. Puede que parezcan blandos al sacarlos, pero se endurecerán al enfriarse.
- Empieza despacio si eres nuevo en el mundo de los comestibles. Los efectos tardan más en notarse que fumando o vaporizando.
Una vez frías, tus galletas de mantequilla de cacahuete y hierba están listas para disfrutar. Tanto si las compartes con amigos como si las guardas para una noche tranquila, son una forma dulce y suave de relajarte.
