¿Es legal la marihuana en París?

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No, la marihuana no es legal en París para uso recreativo. El cannabis en París sigue siendo ilegal para consumo personal, aunque su uso está muy extendido en la ciudad. Un programa médico limitado permite ciertos productos derivados del cannabis bajo condiciones estrictas, pero fumar cannabis por diversión sigue estando prohibido por la ley francesa.

Lo más importante

  • El cannabis es ilegal en París para uso recreativo, y su posesión puede acarrear una multa de 200 euros.
  • El CBD es legal si contiene menos de un 0,3% de THC y se vende en tiendas autorizadas.
  • El acceso al cannabis medicinal está limitado a los pacientes inscritos en un programa de ensayos ya cerrado.

Panorama de la legislación sobre cannabis en París

El cannabis en París está estrictamente regulado y sigue siendo ilegal para uso recreativo. La legislación francesa no tolera el consumo personal de marihuana, tanto si eres residente como visitante. Aunque las autoridades locales no reconocen ni apoyan el turismo cannábico, la aplicación de la ley ha cambiado ligeramente en los últimos años.

Desde 2020, cualquier persona a la que se sorprenda consumiendo cannabis en público puede recibir una multa in situ de 200 € en lugar de ser detenida. Esto se aplica tanto a locales como a turistas. Sin embargo, en casos de posesión a gran escala, distribución o reincidencia, pueden imponerse penas de cárcel y penas más altas.

También existe una distinción legal entre productos con CBD y THC. El CBD con menos de un 0,3% de THC está permitido y puede encontrarse en tiendas especializadas, pero el cannabis rico en THC sigue siendo ilegal. Así pues, aunque algunos artículos derivados del cannabis están permitidos, los productos que producen un «subidón» no lo están.

Se están debatiendo reformas legales, pero el cannabis no es legal en París y su legalización sigue siendo improbable bajo la actual administración.

Situación de la marihuana medicinal en París

El cannabis medicinal en París está permitido, pero solo bajo un marco experimental estricto y temporal. Desde 2021, Francia lleva a cabo un ensayo limitado de marihuana medicinal, que finalizó el 31 de diciembre de 2024. Sin embargo, existe un periodo de transición hasta el 31 de marzo de 2026, que permite a los pacientes elegibles ya inscritos seguir recibiendo tratamiento.

Para poder optar a ellos, los pacientes debían ser admitidos a través de centros médicos específicos y padecer afecciones graves como epilepsia resistente a los medicamentos, dolor neuropático crónico, síntomas relacionados con el cáncer, necesidades de cuidados paliativos o espasticidad relacionada con la esclerosis múltiple. Los tratamientos pueden incluir aceite de cannabis o flor vaporizada (no fumada), ambos con THC y CBD.

Los turistas no pueden acceder al cannabis medicinal en París, ya que la participación requiere la inscripción en estructuras médicas autorizadas y el consentimiento bajo la supervisión de un médico francés. Si viajas para hacer turismo cannábico, debes saber que la marihuana medicinal en París no es accesible a menos que formes parte del ensayo ya cerrado.

Aunque se trata de un paso adelante en el panorama de las guías de viajes sobre cannabis, el acceso sigue siendo extremadamente limitado y está muy regulado.

Comprar cannabis en París

El cannabis recreativo en París nunca se vende legalmente: no hay dispensarios autorizados ni farmacias que ofrezcan productos ricos en THC. En su lugar, las transacciones se realizan exclusivamente en el mercado negro, normalmente a través de vendedores callejeros informales.

Los turistas no pueden comprar marihuana legalmente en París. Cualquier adquisición de productos con THC, independientemente de la nacionalidad del comprador, es ilegal y puede acarrear multas, arresto o incluso cárcel, según la cantidad y el contexto.

Por el contrario, las tiendas de CBD están ampliamente disponibles en toda la ciudad y en línea. Estas tiendas y farmacias tienen permiso legal para vender productos de CBD (como aceites, tés, cápsulas, cosméticos e incluso flores) siempre que contengan menos del 0,2-0,3% de THC. Las farmacias también venden aceites de CBD y productos para el bienestar, y los farmacéuticos están obligados a garantizar el cumplimiento de la normativa y abstenerse de hacer declaraciones de propiedades saludables.

Los precios del CBD son accesibles: un gramo de flor de CBD suele oscilar entre 2,50 y 4 euros, mientras que los aceites de CBD suelen costar entre 30 y 50 euros por un frasco de 10-20 ml, dependiendo de la concentración y la calidad.

Dónde se puede y dónde no se puede utilizar

Consumo público

Fumar o vaporizar cannabis con THC en zonas públicas, como parques, calles y cafés, es ilegal. Si se detecta, se impone una multa de 200 euros, independientemente de la cantidad.

En cambio, los productos con CBD que contienen menos de un 0,2-0,3% de THC pueden fumarse o vaporizarse en lugares donde está permitido fumar tabaco. Sin embargo, la legislación francesa prohíbe fumar en espacios cerrados como transportes públicos, cafeterías y lugares públicos cerrados. Los infractores se arriesgan a multas de hasta 450 euros.

Espacios privados (hoteles y Airbnbs)

Fumar cannabis THC en casa o en un alojamiento no es explícitamente ilegal, pero a menudo va en contra de las políticas de alquileres u hoteles, lo que puede dar lugar a desahucios o gastos de limpieza adicionales. En el caso del CBD, la legislación francesa tolera el consumo privado en interiores, pero se siguen aplicando las mismas normas en los alojamientos.

Límites de transporte

Poseer o transportar cualquier cantidad de cannabis con THC en público es ilegal y se castiga con multa o arresto. En el caso del CBD, está permitido llevarlo, pero si se fuma en el transporte público o cerca de menores en vehículos, puede ser multado con hasta 450-750 euros. Además, el consumo habitual de CBD puede dar positivo en un análisis de saliva para THC, con el riesgo de que te suspendan el carné.

Viajando allí con marihuana

Llevar cannabis con THC dentro o fuera

No se puede importar ni exportar legalmente cannabis THC a o desde Francia, incluido París. Las aduanas francesas prohíben todos los estupefacientes, y el intento de introducir cannabis a través de las fronteras es ilegal. Si te pillan en la aduana, aunque sea con pequeñas cantidades, te arriesgas a que te confisquen, te pongan multas o incluso te encarcelen, ya que Francia aplica estrictamente los tratados internacionales sobre drogas.

Transporte de CBD

Transportar productos de CBD es más factible, siempre que cumplan la normativa: menos del 0,2%-0,3% de THC, procedentes del Espacio Económico Europeo (EEE), claramente etiquetados, precintados y acompañados de certificados de laboratorio (COA) si se importan.

Las aduanas pueden exigir pruebas de origen y niveles de THC para verificar la legalidad; es crucial conservar intactos los envases y la documentación.

Aduanas y seguridad aeroportuaria

Las aduanas francesas están autorizadas a inspeccionar minuciosamente el equipaje. Los productos con THC serán confiscados y podrías enfrentarte a sanciones. Es improbable que el CBD, cuando está debidamente documentado, dé lugar a sanciones, pero se aplica la discreción del personal. Los viajeros han informado de problemas mínimos al declarar cannabis medicinal con recetas válidas y pasar por el «canal rojo» en los aeropuertos.

Los controles de seguridad se centran en la seguridad general. Si detectan productos con THC, se los pasan a las fuerzas del orden, lo que a menudo da lugar a su confiscación o remisión a la aduana.

Consejos prácticos para su guía de viajes sobre el cannabis

  • No traigas cannabis con THC; no se permite pasar ninguna cantidad por la aduana.
  • Los productos CBD están permitidos si:
    • Menos de 0,2–0,3 % de THC;
    • En su envase original con etiqueta/informe de laboratorio;
    • Declarado cuando se solicite.
  • Declarar cannabis medicinal a través del canal rojo con receta y carta del médico para reducir el riesgo.
  • Empaque discretamente: CBD en un equipaje de mano, sellado, con documentos.
  • En los controles de seguridad de los aeropuertos, los cacheos al estilo de la TSA pueden detectar cannabis; cualquier THC detectado conlleva la confiscación y posibles multas.

Aplicación de la ley y riesgos en París

La policía francesa adopta un enfoque estricto y estructurado de la represión del cannabis. Aunque en París el consumo de cannabis está muy extendido, sobre todo entre los jóvenes, las autoridades locales no hacen la vista gorda. Si te pillan con cannabis, aunque sea un porro pequeño, te puedes esperar una multa de 200 euros en el acto y, en algunos casos, un interrogatorio o más consecuencias legales. Esto se aplica por igual a residentes y turistas.

Dicho esto, los funcionarios suelen seguir procedimientos formales y no son conocidos por su corrupción. Al contrario que en otros países, el soborno no es habitual ni se tolera, e intentarlo puede empeorar la situación. La presencia policial es excepcionalmente alta en las zonas turísticas y de tránsito público.

El riesgo real para los consumidores ocasionales es una multa o la confiscación, no la cárcel si se trata de un delito menor. Aun así, no des por sentada la tolerancia sólo porque el consumo de cannabis sea visible en algunos entornos sociales.

En cuanto a las estafas habituales, cuidado con los vendedores callejeros que ofrecen cannabis a los turistas. Suele estar sobrevalorado, ser de mala calidad o estar mezclado con sustancias desconocidas. Algunos pueden incluso trabajar con delincuentes de poca monta o hacerse pasar por policías encubiertos para intimidarte y que pagues una multa falsa. Para cualquier visitante interesado en el turismo cannábico, la ruta más segura es ceñirse a los productos CBD de las tiendas autorizadas.

Actitudes culturales

Aunque el cannabis no es legal en París, su consumo está muy extendido y en cierto modo normalizado entre los parisinos, sobre todo los más jóvenes, y los círculos creativos. En la práctica, muchos parisinos ven el consumo ocasional de cannabis como una elección personal más que como una cuestión moral. Sin embargo, esta tolerancia social no significa aceptación legal.

El uso público, especialmente en zonas familiares o conservadoras, sigue estando mal visto. Si enciendes en el lugar equivocado, no sólo puedes atraer la atención de la policía, sino también la desaprobación pública. Sin embargo, en barrios más relajados o en reuniones privadas, las actitudes tienden a ser más abiertas.

En París existe una pequeña pero creciente comunidad cannábica, a menudo centrada en tiendas de CBD, eventos clandestinos y foros en línea. Aunque no existe un turismo legal de cannabis, encontrarás fumadores locales y expatriados que comparten consejos discretamente. Las comunidades artísticas, musicales y estudiantiles suelen ser más receptivas.

Así que, aunque el cannabis en París tiene tracción cultural, la discreción pública es clave, y ser respetuoso con el entorno es importante.

Consejos útiles para viajeros de cannabis en París

Si quieres hablar de cannabis en París, conocer la jerga local te será de gran ayuda. Algunos términos comunes son shit (para hachís), beuh (cannabis), herbe (marijuana) y teuch (argot para mota). Sin embargo, pedirla abiertamente, sobre todo en zonas públicas o muy turísticas, es arriesgado y puede atraer atención no deseada o estafas. Los vendedores callejeros son habituales pero poco fiables y a veces están relacionados con la pequeña delincuencia.

Aunque no existe una infraestructura oficial para el turismo cannábico, París acoge de vez en cuando exposiciones y eventos de bienestar relacionados con el cannabis, principalmente centrados en el CBD. Echa un vistazo a listas como Salon du CBD Paris o CBD EXPO para encontrar encuentros legales y regulados. Estos eventos pueden ser una gran oportunidad para aprender, establecer contactos o comprar legalmente productos de CBD de alta calidad.

En cuanto a alojamientos “420-friendly”, Francia no tiene actualmente una cultura de promover hospedaje amigable con la marihuana. La mayoría de los hoteles y Airbnbs siguen políticas estrictas de no fumar. Si buscas anfitriones más relajados, intenta enviar un mensaje privado a través de Airbnb o Couchsurfing para explicar que buscas un entorno tolerante con el consumo de CBD. Sé siempre discreto y respetuoso; fumar en espacios no autorizados puede acarrear sanciones o el desalojo.

Consejos finales y aviso legal

Si estás planeando un viaje relacionado con el cannabis, ten en cuenta que las leyes pueden cambiar rápidamente. Lo que hoy se tolera, mañana puede aplicarse de forma más estricta. Consulta siempre las fuentes oficiales locales para conocer las normas más recientes antes de consumir o transportar cannabis en París.

Tanto si estás interesado en probar productos de CBD como si simplemente sientes curiosidad por la cultura del cannabis en París, la clave está en viajar de forma inteligente, discreta y respetuosa. No asumas que las actitudes locales o la visibilidad ocasional significan legalidad. El THC sigue siendo ilegal, y las sanciones se aplican por igual a turistas y lugareños.

Limítate a las opciones legales de CBD, evita los negocios callejeros arriesgados y nunca transportes cannabis a través de aeropuertos. En caso de duda, pregunta en tiendas de CBD certificadas o consulta recursos locales. Un enfoque respetuoso y de perfil bajo te ayudará a mantenerte seguro mientras disfrutas de tu viaje de forma responsable.

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