El cannabis y la música llevan mucho tiempo entrelazados, y muchos entusiastas juran que sus experiencias sonoras mejoran profundamente bajo los efectos de la marihuana. Recientemente, unos investigadores de Toronto se embarcaron en un estudio detallado para descubrir exactamente cómo influye el cannabis en la percepción musical. Dirigida por el equipo del Laboratorio de Ciencia Musical, Investigación Auditiva y Tecnología (SMART Lab) de la Universidad Metropolitana de Toronto, esta investigación es única en su enfoque, ya que profundiza en las interacciones de los consumidores en directo y en los efectos en tiempo real del cannabis sobre la apreciación musical.
Curiosidad científica y consumo informal
La investigación anterior del SMART Lab se centró en relatos retrospectivos en los que los participantes contaban sus experiencias pasadas con el cannabis y la música. Sin embargo, este nuevo proyecto cambia de rumbo al observar a los participantes en tiempo real mientras consumen cannabis y disfrutan de la música en el Club Lit, el único salón de consumo de cannabis bajo techo que funciona legalmente en Canadá. Los investigadores pretenden captar respuestas auténticas y sin filtros para ver exactamente qué ocurre cuando se combinan estas dos actividades tan queridas.
Chi Yhun Lo, investigador asociado del laboratorio SMART, subraya la importancia de estudiar estos efectos en un entorno natural y no en un laboratorio estéril. Cree que entornos como cafeterías, pubs y salones -donde la música de fondo desempeña un papel constante- reflejan mejor los escenarios del mundo real en los que la gente suele disfrutar de la música mientras está colocada. Al observar a los participantes en un entorno tan auténtico, el equipo espera recopilar datos que representen realmente el comportamiento humano natural.
Listas de reproducción diversas y géneros variados
En el Club Lit, las listas de reproducción seleccionadas para el estudio abarcan distintos géneros musicales, lo que permite a los investigadores evaluar si el cannabis altera las preferencias de los oyentes. Tienen curiosidad por saber si estar colocado hace que los consumidores estén más abiertos a explorar nuevos tipos de música o si aumenta su disfrute de sus favoritos de siempre. Como señala Lo, el impacto del cannabis en el procesamiento cognitivo -incluida la atención, la memoria y la emoción- es fundamental para entender estos posibles cambios en el gusto musical y el compromiso.
Este enfoque matizado podría revelar aspectos fascinantes sobre cómo nuestro cerebro procesa los estímulos auditivos bajo los efectos de la droga. También abre la posibilidad de descubrir usos terapéuticos del cannabis, especialmente para quienes sufren trastornos como la anhedonia musical, en la que los individuos pierden su capacidad para disfrutar de la música.
La importancia de la absorción
Un aspecto clave de la investigación consiste en comprender el concepto de absorción. Cuando están colocados, los individuos suelen manifestar una mayor atención y una inmersión más profunda en la música. Esta atención intensificada incluye percepciones alteradas del tiempo, una mayor respuesta emocional y una sensación de personificación en la que el oyente se siente físicamente conectado a la música. Los investigadores creen que estos factores desempeñan un papel fundamental a la hora de explicar por qué la música suena mejor cuando una persona está bajo los efectos del cannabis.
Darakjian, coinvestigador del estudio, menciona que los consumidores podrían apreciar nuevos géneros que normalmente no escucharían, lo que permite comprender cómo el cannabis puede ampliar el horizonte musical de una persona. Este fenómeno sugiere que la escucha psicoactiva podría ser especialmente valiosa en contextos terapéuticos, ayudando potencialmente a las personas con afecciones neurológicas que afectan al procesamiento sensorial.
Implicaciones en el mundo real y perspectivas de futuro
Aunque actualmente se centra en la recopilación de datos primarios, los objetivos a largo plazo de esta investigación son prometedores. Establecer una base científica sólida sobre cómo afecta el cannabis al disfrute musical podría allanar el camino para avances terapéuticos. Por ejemplo, el aprovechamiento de estos conocimientos podría mejorar la calidad de vida a través de un mayor bienestar emocional o de tratamientos innovadores para los trastornos relacionados con la audición.
Por ahora, el objetivo inmediato sigue siendo claro: comprender el impacto directo y en tiempo real del cannabis sobre la absorción y el disfrute musicales. Al captar las reacciones genuinas de los participantes en el Club Lit, los investigadores esperan desmitificar la antigua creencia de que la música suena mejor cuando estás colocado y respaldarla con pruebas empíricas.
Investigación impulsada por la comunidad
El Club Lit es el lugar perfecto para este innovador estudio. No sólo ofrece un espacio legal y seguro para el consumo de cannabis, sino que también fomenta el sentido de comunidad entre diversos grupos de personas que se reúnen para compartir sus experiencias. Los participantes no son meros sujetos; son colaboradores activos que ayudan a dar forma a los resultados de la investigación a través de sus comentarios.
Esta colaboración entre el salón y el laboratorio SMART demuestra un modelo innovador de cómo los espacios recreativos pueden servir también de centros de investigación. Shefsky, del Club Lit, destaca el valor de ofrecer una «experiencia auténtica» tanto a los consumidores como a los investigadores, garantizando que los resultados representen la verdadera dinámica social en lugar de condiciones de laboratorio controladas artificialmente.
Un peldaño hacia el descubrimiento
Los investigadores siguen entusiasmados con el potencial sin explotar que les espera. Según Lo, el estudio de los patrones neurodivergentes de escucha bajo la influencia del cannabis podría dar lugar a importantes avances. Aunque las aplicaciones terapéuticas sustanciales no son el objetivo principal en la actualidad, los conocimientos básicos adquiridos a partir de este estudio guiarán sin duda futuras investigaciones e intervenciones.
El viaje de SMART Lab y Club Lit no ha hecho más que empezar. Mediante una observación meticulosa y la interacción de los participantes, pretenden descifrar la intrincada relación entre el cannabis y la música, ofreciéndonos no solo una comprensión más profunda, sino quizá nuevas formas de mejorar nuestras experiencias auditivas y nuestro bienestar general.