La marihuana es consumida habitualmente por personas que desean dormir mejor, especialmente las que padecen insomnio o ansiedad nocturna. Muchos consumidores afirman que les ayuda a relajarse y a conciliar el sueño más rápidamente. Pero los efectos no son los mismos para todos. Mientras que algunos tienen noches tranquilas, otros se sienten inquietos, ansiosos o incluso más despiertos después de consumir cannabis.
Esto se debe a que la marihuana afecta al sueño de diferentes maneras según la variedad, la dosis, el método de consumo y la tolerancia personal.
Cómo afectan el THC y el CBD al sueño
El cannabis contiene muchos compuestos, pero los dos más conocidos son el THC y el CBD.
- El THC es la parte psicoactiva de la marihuana. Puede provocar somnolencia y ayudar a conciliar el sueño más rápidamente.
- El CBD no provoca un «subidón», pero puede reducir la ansiedad, lo que también favorece un mejor sueño para algunos consumidores.
Juntos o por separado, estos compuestos pueden influir en el modo en que el cuerpo se relaja y transiciona hacia el sueño, pero no siempre con resultados consistentes.
La ciencia del cannabis y el sueño
Las investigaciones demuestran que el THC activa los receptores CB1 en el cerebro, lo que puede ayudar a los consumidores a sentirse tranquilos y conciliar el sueño. Sin embargo, el consumo regular de THC puede interferir con el sueño REM, la fase del sueño más asociada con los sueños y el procesamiento emocional.
Aunque la gente puede dormir más tiempo o quedarse dormida más rápido consumiendo marihuana, pueden perderse los beneficios reparadores del sueño REM. Con el tiempo, esto puede llevar a despertarse aturdido o menos fresco mentalmente.
Por qué es importante el sueño REM
El sueño REM es importante para:
- Consolidación de la memoria
- Regulación emocional
- Aprendizaje y salud cerebral
Cuando el consumo de cannabis suprime el sueño REM de forma sistemática, es posible que los consumidores no consigan el descanso completo que su cerebro y su cuerpo necesitan, aunque estén dormidos durante muchas horas.
Personas diferentes, reacciones diferentes
No existe una regla universal sobre cómo afecta la marihuana al sueño. A algunas personas les ayuda increíblemente; otras se sienten nerviosas o ansiosas, especialmente con ciertas cepas. Esto es lo que marca la diferencia:
- Las cepas índica tienden a ser más calmantes y a menudo se recomiendan para dormir.
- Las variedades sativa pueden ser más energéticas y más adecuadas para el consumo diurno.
Encontrar la cepa y la dosis adecuadas requiere experimentación, y las reacciones pueden cambiar con el tiempo y el consumo regular.
Consulta a un experto antes de consumir cannabis para dormir
Hablar con un médico o un proveedor de cannabis medicinal con experiencia puede ayudarte:
- Elegir la cepa adecuada
- Determinar una dosis segura
- Decide el mejor momento para tomarlo
Esto es especialmente importante si ya estás tomando otros medicamentos o tienes problemas de salud subyacentes.
Los riesgos del consumo prolongado
El consumo frecuente de marihuana puede provocar:
- Tolerancia, cuando se necesita más para sentir los mismos efectos
- Dependencia, cuando resulta difícil dormir sin él.
- Síntomas de abstinencia, como problemas para dormir, cambios de humor o sueños vívidos al dejar de fumar.
Para los consumidores de larga duración, reducir la dosis lentamente y combinar el cannabis con otras estrategias para dormir (como ejercicios de respiración o meditación) puede ayudar a romper el ciclo.
Por qué se necesita más investigación
Aunque muchas personas consumen marihuana para dormir, los científicos todavía están tratando de entender exactamente cómo afecta a las diferentes partes del ciclo del sueño. Más estudios se están centrando en:
- Cómo influyen los distintos cannabinoides (como CBN, CBG) en el sueño
- Efectos a largo plazo sobre la arquitectura del sueño
- Pautas de dosificación seguras y eficaces
Esta investigación ayudará a crear mejores orientaciones para los consumidores médicos y recreativos por igual.
Consejos de estilo de vida que ayudan, con o sin cannabis
Aunque el cannabis te ayude a dormir, combinarlo con otros hábitos saludables puede mejorar los resultados:
- Haga ejercicio regularmente para favorecer el ciclo natural de sueño-vigilia de su cuerpo.
- Sigue una rutina antes de acostarte para entrenar a tu cerebro a la hora de dormir
- Pruebe técnicas de relajación como el yoga, la atención plena o la relajación muscular progresiva.
Estos hábitos mejoran el sueño por sí solos y pueden funcionar junto con el cannabis para favorecer un mejor descanso.
El cannabis puede ser una herramienta útil para conciliar el sueño, pero no es una solución garantizada. Sus efectos dependen de la persona, del producto y de cómo se utilice. Comprender la ciencia, conocer tu cuerpo y ser consciente del consumo a largo plazo son claves para decidir si la marihuana es adecuada para tu rutina de sueño.