Cultivar cannabis en exterior tiene sus recompensas, pero el calendario puede ser complicado. Tanto si te enfrentas a una temporada corta, noches frías o contaminación lumínica urbana, a veces el calendario natural no es suficiente. Ahí es donde entra en juego la floración forzada. Esta guía explica por qué y cómo activar la fase de floración antes de tiempo, para que puedas proteger tu cosecha e incluso conseguir una cosecha extra.
¿Por qué forzar la floración temprana del cannabis?
Dejar que las plantas de cannabis de exterior florezcan de forma natural funciona bien en algunas regiones, pero en otras es una apuesta arriesgada. En las zonas más frías, esperar a que la naturaleza siga su curso suele provocar moho, podredumbre o daños por heladas. En climas cálidos, dar la vuelta a las plantas antes de tiempo puede dar lugar a dos o incluso tres cosechas más pequeñas al año. En las ciudades, la luz artificial puede retrasar o incluso impedir la floración.
Si tomas el control del ciclo de luz, podrás:
- Evite los daños del clima otoñal
- Cosecha más temprana en regiones de temporada corta
- Programar varias cosechas en climas más templados
- Compensar los efectos de la contaminación lumínica en las zonas urbanas
Estrategias de floración específicas para cada clima
Climas fríos y septentrionales
En lugares con otoños fríos, como el norte de Europa o los valles del interior, las plantas que se dejan florecer de forma natural a menudo se enfrentan a las heladas antes de tener la oportunidad de terminar de florecer. Los cultivadores de estas zonas suelen cultivar sus plantas en interior a finales de invierno y sacarlas al exterior cuando suben las temperaturas. A principios del verano, empiezan a aplicar técnicas de privación de luz para estimular la floración y combatir el frío.
Regiones templadas y cálidas
Si tienes la suerte de cultivar en zonas con veranos largos e inviernos suaves, la floración forzada puede ayudarte a obtener varias cosechas al año. Las plantas más pequeñas se cultivan y se voltean por lotes, lo que permite un calendario rotativo de cosechas listas para los cogollos. Puede que las plantas no sean enormes, pero se obtiene un suministro constante y un mejor control.
Cómo forzar la floración de las plantas de exterior
Controle el horario de la luz
El cannabis empieza a florecer cuando los días se acortan a unas 12 horas de luz y 12 horas de oscuridad. En exterior, ese cambio natural no se produce hasta finales de verano, pero puedes simularlo antes. Una vez que tus plantas sean lo suficientemente grandes, empieza a cubrirlas todos los días para proporcionarles 12 horas completas de oscuridad total.
Utilizar cubiertas opacas o estructuras que priven de la luz
Necesitarás materiales que bloqueen toda la luz exterior. Algunas opciones son:
- Lonas o tiendas de campaña gruesas
- Cortinas resistentes
- Estructuras de bricolaje como marcos de invernaderos envueltos en plástico negro
Asegúrese de que su configuración es:
- Totalmente sellado, sin huecos ni agujeros por los que se cuele la luz
- Fácil de destapar cada mañana
- Bien ventilado para evitar la acumulación de humedad
Mantener un horario coherente
La constancia lo es todo. Cubre las plantas a la misma hora todas las noches y descúbrelas a la misma hora todas las mañanas. Un día perdido o un horario irregular pueden confundir a tus plantas, causarles estrés o ralentizar el proceso de floración.
Consejos para evitar errores comunes
- No empiece la floración demasiado pronto; espere a que las plantas estén lo bastante maduras para soportar el cambio.
- Nunca cubras las plantas demasiado pronto por la tarde; siguen necesitando pleno sol para mantenerse sanas.
- Vigile que no se acumule calor bajo los materiales de oscurecimiento, especialmente cuando hace calor.
- Permita siempre la circulación de aire para evitar el moho durante esas horas oscuras y encerradas.
- Utiliza temporizadores o alarmas para no salirte del horario si es necesario.
Incluso los pequeños errores, como dejar un hueco en la lona u olvidarse de destapar las plantas, pueden retrasar la floración o dañar la cosecha. Sin embargo, con una planificación cuidadosa y unos hábitos constantes, la floración forzada puede convertirse en una técnica fiable y gratificante.